Esta evolución en el sistema educativo de Japón comenzó a presentarse desde la época feudal, cuando la sociedad se encontraba dividida en dos clases sociales: Los samuráis (qué eran las personas de clase alta) y los plebeyos (Los pertenecientes a la clase baja), y así mismos la educación estaba clasificada en cuatro tipos de escuelas: Las escuelas oficiales para los clanes (Diseñada para preparara a los hijos de los lideres del país), Las escuelas locales (Donde acudían los hijos de los oficiales), Las escuelas privadas, que a su vez brindaba educación elemental y estudios avanzados para los clanes y las escuelas de escritura, propias para la educación de los plebeyos, algo así como las escuelas públicas de México en sus primeros años, escuelas- templo donde solo se enseñaba a leer, escribir, la aritmética a través de ábacos y donde formaban a los alumnos para continuar con la ocupación del padre de familia, solo que a diferencia de México, en Japón se brindaba este tipo de educación a partir de un pago mínimo en víveres o en dinero. Todas estas escuelas seguían un mismo propósito, el de inculcar los valores morales para el desarrollo del carácter.
Pero el gran despunte y progreso de la educación en Japón se dio, como ya mencioné en el siglo XIX, cuando de manera astuta, por así decirlo, los japoneses decidieron conocer los métodos educativos de países extranjeros como Francia y Estados Unidos, rescatando de estos lo mejor de cada país, posteriormente adaptándose a estas ideas e instituciones y finalmente mejorándolas y dándoles una versión totalmente japonés, obteniendo incluso mejores resultados que los países en los que originalmente fueron aplicadas primero estas ideas.